Dragones pululan por aquí se devoran los árboles, y las gallinas de huevo de barro cacarean por todos lados. Fuego en danza, de boca en boca como insultos milenarios, ahí va la maldición eterna los que entregan sus hijos a los sacrificios diarios de billetes verdes y amarillos. Los dragones están aquí alimentados por ustedes con la sangre de sus nombres. En el altar de asfalto y cemento una daga cortará la vida como insectos de cartón. Los dragones están aquí mezclados con el amo escondidos en el sexo y la carne mal oliente. RASH |